Una terapia de siete horas a 10.000 metros de altura para resucitar al Madrid camino de Almaty: "Están muy jodidos"

«Están muy jodidos». En Almaty, la segunda ciudad más importante de Kazajistán, el sol se pone sobre las cinco y media de la tarde por detrás de los edificios grises y las grandes avenidas y plazas de la época soviética. A lo lejos, imponentes, aparecen gobernando el horizonte las montañas que hacen de frontera con Kirguistán, nevadas en lo alto. Y en la calle, los dos millones de personas van desapareciendo cuando llega la noche. Es lunes y la vida para la expedición del Real Madrid dista mucho de lo que era hace más de 72 horas. El derbi lo ha cambiado todo, tanto que convirtió el vuelo de siete horas entre la capital de España y Almaty, normalmente un momento para películas, juegos de mesa y videojuegos, en una suerte de terapia colectiva para el vestuario.
Los cinco goles encajados ante el Atlético han revuelto las entrañas del conjunto blanco y le han puesto de nuevo contra el espejo. Ese que dice que desde la final de la Champions contra el Dortmund, en junio de 2024, la gran mayoría de partidos contra clubes de primer nivel se han resuelto no sólo con derrota, sino con correctivo severo.
Derrotas duras5-2 contra el Atlético, 4-0 contra el PSG, 4-3, 3-2, 5-2 y 4-0 contra el Barça, 3-0 y 1-2 contra el Arsenal, 2-0 contra el Liverpool, 1-3 contra el Milán... Desde la última conquista de Europa, los blancos sólo han conseguido vencer al City, al Atalanta, al Dortmund y a la Juventus dentro de la elite continental. Equipos situados ahora mismo en un escalón inferior a los más grandes.
La catarata de derrotas que acumula este vestuario en los últimos meses aterrizó con fuerza en el vuelo chárter que trasladó a la expedición de Madrid a Almaty. Salieron a las 13:50 de Barajas y aterrizaron en la madrugada kazaja, donde les esperaban varios cientos de aficionados locales. Siete horas de reflexión y 7.000 kilómetros de terapia a 10.000 metros de altura que el cuerpo técnico consideraba necesaria. El vestuario se dividió en varios grupos y se pusieron las cartas sobre la mesa. Las virtudes y especialmente los defectos de un equipo que no se reconoce sobre el campo, en fútbol y actitud. «Se mezcla la tristeza con el enfado», admiten fuentes cercanas al grupo madridista.
La reflexión de Valverde«Fueron dos días muy duros porque estamos muy jodidos por la derrota. Fue un golpe muy duro. Charlamos mucho, tuvimos muchas conversaciones entre nosotros, que creo que desde que estoy en el Madrid había pasado muy pocas veces, el juntarnos tantos jugadores, hablar y tratar de cambiar la dinámica del grupo. Hay que cambiar lo más rápido posible. Hicimos hincapié en la actitud dentro del campo. También con el entrenador, hubo muchas charlas», explicó Fede Valverde en la sala de prensa del Central Stadion.
En el avión no estuvo Florentino Pérez, pero sí José Ángel Sánchez, Juni Calafat, Solari y Roberto Carlos, miembros cercanos, cada uno a su manera, al vestuario y al cuerpo técnico. Todos tienen su opinión sobre las virtudes y defectos del equipo. Unos creen que falta más actitud que fútbol, otros que el problema es más de pies que de cabeza, pero todos concretan en lo mismo: «Se necesita un punto de inflexión».
"Hay que seguir"El vestuario, acostumbrado a la victoria, con dos Copas de Europa ganadas desde 2022, parece haberse hecho ahora a la derrota en las plazas más grandes del continente. Y ante eso sólo hay un remedio, repetido en ese avión Madrid-Almaty y repetido también en cada uno de los títulos de los últimos años: «Todo lo que hemos hecho no vale nada. Lo bueno y lo malo. Hay que seguir».
A las ocho menos cuarto de la tarde, el autobús del Madrid abandonó el Central Stadion de Almaty rodeado de adolescentes kazajos en busca de sus ídolos. Porque en Asia Central no importan las derrotas y sí el escudo. En una ciudad entregada a la causa madridista, que superará en miles el aforo de su estadio y camina nerviosa por las calles preguntando a cada periodista español si tiene fotos y vídeos de los jugadores, o su contacto, o entradas para el partido, o lo que sea, ahí, en Almaty, puede encontrar de nuevo el Madrid la grandeza perdida en el camino de los últimos meses. Un punto de inflexión para preparar metas mayores: Villarreal, Getafe, Juve... Y Barça.
elmundo